Por Getulio Bonilla
Realidad Social en la Valerio Lluvia original de espermas, muy natural de amaneceres solitarios que viajan camino alto hacia la olvidada calle España, recordada por bebedores de una época, hoy amada por vendedores.
Tu atravieza sutilmente el corazón cultural de Santiago, ¡yo! bebiendome la vida de mis bolsillos obreros, pero digo aquí está la esencia, aquí está tu amor, solo un cadáver alcóholico y una bella mujer.
Niñas que no conocieron su juventud, mujeres que no entendieron su vejes, madres que se justificaron con sus hijos, viejas de rostros y de usos, jovenes ancianas, que no entiende que ya pasó su primavera, hoy le veo haciendo el teatro de su vida o recordando aquellos momentos de su reciente pasado, que simplemente quedará plasmado en la memoria de quienes se atrevieron.
Un colmadón lleno de culturosos en medio de Magdalenas inocentes, desconocidas, que exhiben una bellezas de olor rosas, tulipanes, flores en medio de un Fernando, violento y un agresivo “Colón o Valer…” una calles llenas de sustancias alusinogenas, bebiendose la caña cultural de inocentes Magdalenas con olor a violetas y jasmín.
Hoy me paseo entre ellos, sin camuflaje, ni armadura, pues en cada sonriza humana veo la negación social, en cada pieza observo la verde naturaleza, veo la inocencia corrompida, veo el tatuaje de sus dueños, las audacias de sus ventas, el amor, la inteligencia, el olor a cañas y el marchitado ejemplo de las flores recortadas adetiempos, y recuerdo las virgenes magdalenas que a su pies cai, para dar una simple migaja, más mi interior se impone y pienso en mis 30 años venideros, donde estarán mis hijos… ¿dónde estarán mis amores?.. ¿dónde estarán mis huesos?, ¿Dónde estará mi polvo de estrella atómica?.
